El mejor amigo del grooming es el silencio

El grooming presenta una secuencia de acciones: una persona entra en contacto con la posible víctima y empieza un juego de seducción, luego empieza a realizar amenazas diciéndole a este niño o adolescente que le va a contar a sus padres lo que está sucediendo. A cambio de no hacer reales esas amenazas, le pide fotos sexuales o tener algún tipo de contacto íntimo.
El grooming, una situación en la que un adulto, valiéndose de las posibilidades que brindan las redes sociales, se hace pasar por un niño o un adolescente, adquiriendo una identidad falsa para entrar en contacto con otro niño o adolescente, a los cuales de alguna manera convierte en sus víctimas.
El adulto que realiza grooming siempre va a estar buscando espacios en los que los padres o las otras personas adultas no estén presentes: instagram, facebook y otras redes sociales, pero también espacios como el de la PlayStation, donde también hay situaciones de grooming y cada vez son mayores.
¿Cómo puede hacer un padre o una madre para acompañar a niños o adolescentes en esta situación, sin ser invasivos? ¿Cómo podemos ser padres responsables de acompañar a nuestros hijos sin entrar en una situación en la cual sin querer los estemos empujando hacia esta situación de grooming?
Es muy importante que la comunicación con los padres sea dialogada, amorosa, asertiva, y que se desarrolle en un marco de confianza y amor incondicional a la hora de acompañar a un hijo en su paso por las redes e internet.
Se puede, además, construir un espacio para pensar juntos, hablar del tema, nombrarlo, quitarlo de los temas tabú, para que se visualice y no haya espacios grises donde los niños se muevan. Es conveniente que, a la hora de hablar, se pueda ayudar al niño a pensar y a formar un pensamiento crítico, educar.
Es significativo hablar con los hijos explicando que existen riesgos y que hay consecuencias de lo que se hace en internet, qué, aunque mostrar algún dato íntimo o mandar una foto a una persona desconocida puede parecer inocente, en realidad no lo es porque no se sabe qué puede pasar con esa información que se le da a un desconocido.
Que los hábitos de uso de internet, de privacidad y de nivel de acompañamiento se vayan trabajando juntos de acuerdo a la edad del niño. Muchos temen hablar de grooming con los niños y realmente poder blanquear este tema, sacándolo de lo tabú, ayuda a que estén preparados. Es importante que se les transmita una confianza tal que busquen ayuda en sus padres en el caso de que se sientan acosados en alguna de las redes o que alguna persona desconocida les pida fotografías. Incluyendo entre las redes la play, que pocas veces es tenida en cuenta y que es muy usada como herramienta de los groomies.
El mejor amigo del grooming, del ciberbullying y de un montón de delitos hacia los niños, es el silencio. Cuando algo no se habla, no se visualiza, es más probable que suceda. Por lo que las campañas para que los niños y adolescentes tengan más información son importantes.
Es fundamental también que se brinde información clara y que las campañas no sean para “meter miedo” porque muchas veces los niños y adolescentes desafían los miedos, por lo que, es conveniente que las campañas estén orientadas a promocionar conductas saludables, no a temerles a las otras.
El grooming no es un problema que solo atraviesan algunos niños, es realmente un problema social, en el que se ven afectados varios sistemas, escolares, familiares, sociales. Por lo cual, una buena campaña para trabajar este tema debe trascender el espacio de la escuela, para que la temática esté presente en la sociedad en general.
Dr. Flavio Calvo
Doctor en psicología, docente,
tallerista y autor (M.N. 66.869)
Fuente: laprensa.com.ar