Nuevas evidencias sobre el auge del hostigamiento a menores por internet

La información de que hay en nuestro país miles de chicos y jóvenes que viven con miedo por el ciberbullying y por recibir mensajes de odio a través de las redes sociales -principalmente vía Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp, según acaba de señalarlo la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, basándose en los miles de correos electrónicos que llegaron a esa entidad desde la Argentina- constituye, por lo pronto, una nueva evidencia sobre la necesidad de que exista un mayor control por parte de los adultos y deja en claro la importancia de contar con cuadros normativos tendientes a detectar y sancionar estos hostigamientos. Tal como se informó ayer en este diario, desde la ONG internacional, se informó que desde octubre del año pasado le vienen llegando miles de testimonios diarios, sobre chicos y chicas que viven con temor, a raíz de que son amenazados, amedrentados, insultados o directamente instigados a quitarse la vida, según alertó un abogado de esa entidad. Agregó que “lamentablemente, en el curso de 2022 se han producido varios suicidios de jóvenes en todo el país. Desde San Juan, Mendoza y San Luis hasta el Conurbano bonaerense, la Ciudad de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Formosa, Misiones, Corrientes, Chubut, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén y Río Negro”. El profesional advirtió que el odio y el ciberbullying también llevan a cometer homicidios, como ocurrió recientemente en el partido bonaerense de Merlo con el crimen de Nicolás Alexander Cernadas, un nene de 13 años que apareció semi calcinado en un descampado de la localidad de Mariano Acosta. Bullying Sin Fronteras había informado hace poco que siete de cada diez niños, niñas y adolescentes en la Argentina sufren bullying y otro tipo de maltratos en entornos escolares. Según su trabajo, que abarcó diversos países y se realizó entre enero 2021 y marzo de 2022, los casos de maltrato escolar en la Argentina continúan en aumento, donde alrededor del 70 por ciento de los niños y niñas padecen todos los días algún de tipo de acoso y ciberacoso. Frente a este escenario, la organización no gubernamental remarcó que nuestro país se encuentra entre uno de los países con más casos de bullying y ciberbullying en el mundo. Se sabe que el hostigamiento entre chicos, que antes se circunscribía a ciertos ámbitos específicos (la escuela, el barrio, el club), ahora se ve potenciado por las nuevas tecnologías: fotos y videos humillantes tomados con celulares y difundidos en redes sociales, posteos intimidatorios o con insultos, actitudes de discriminación en grupos de WhatsApp forman parte de las nuevas alternativas. LE PUEDE INTERESAR La inflación se acerca a los tan temidos tres dígitos LE PUEDE INTERESAR Alimentos: una gran incertidumbre Lo cierto es que la irrupción de cada vez más personas –pero especialmente de los niños, algunos de ellos de muy baja edad- en las redes sociales de internet se ha convertido en uno de los fenómenos masivos más definitorios de la época y, por tratarse de un sistema abierto y en construcción permanente, ha permitido no sólo un vertiginoso progreso en las comunicaciones humanas sino, también, como contrapartida, en un uso desviado de esa maravillosa herramienta. Si bien queda fuera de duda que internet aporta grandes beneficios, incluyendo también el chat y las redes sociales en la medida que pueden servir para enseñar, aprender y tener una sana recreación. Pero, al mismo tiempo, los especialistas se muestran preocupados porque el principal uso que los menores hacen de la red tiene que ver menos con su mejor formación que con los juegos y sus relaciones en red. Y este fenómeno es el que los educadores y el mundo adulto deberán revertir.
Fuente: eldia.com