Joana Marcús fue víctima de bullying por ser escritora y ahora es un fenómeno de ventas

La bestseller española conversó con Infobae Leamos por el lanzamiento de su nuevo libro “Después de diciembre”. Cómo fueron sus comienzos a los 11 años en Wattpad, por qué hablar de violencia, consumo de drogas y vulnerabilidad en la literatura juvenil y cómo narrar el crecimiento.
Hay una joven promesa de las novelas juveniles caminando por los pasillos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Con tan solo 22 años la joven oriunda de Mallorca alborota todo su alrededor. Y es que Joana Marcús, con su calidez y humildad, logra captar la atención de todo aquel que se la cruza, en especial cuando averiguan quién es y se enteran de que a su corta edad ha vendido más de 200.000 ejemplares en España y toda Latinoamérica.
Sin contar que tiene más de 24 millones de lectores alrededor del mundo, que también la leen en digital. Al igual que Flor Salvador —autora de otro bestseller de la literatura juvenil, Boulevard—, Marcús es de esas autoras consolidadas en la plataforma Wattpad que pasó de éxitos online a tener sus historias editadas en papel. Sus libros hoy recorren las manos de miles de lectores que hacen horas interminables de fila para conocerla y llevarse un ejemplar firmado.
Joana Marcús es conocida por la Trilogía de fuego, Tardes de otoño y La última nota, entre otros. Un fenómeno que comenzó casi una década atrás pero que sigue siendo furor en Internet y en las redes sociales.
Infobae Leamos entrevistó a Joana Marcús por el lanzamiento de Después de diciembre y de su visita a México.

— ¿Cómo inició tu camino como escritora y cómo llegaste a Wattpad?
—Empecé en Wattpad más por la lectura que por la escritura. No tenía muchos recursos para comprar libros, era pequeñita, tenía once años y en esta plataforma había muchas novelas juveniles que estaban a mi alcance. Lo de escribir surgió más porque veía a mucha gente de mi edad escribir sin miedo, simplemente por el placer de escribir. Algo que a mí me hacía mucha ilusión en ese momento y quise intentarlo.
—¿Cómo lidiaste con el éxito en la plataforma digital a tan temprana edad?
— Al principio no fue un shock, pero no terminaba de creérmelo. Cuando ves números a través de una pantalla no te haces a la idea de la magnitud. Cuando estás en tu casa son solo números aunque les tengas mucho cariño y no es como entrar a una firma y ver a todas esas personas esperándote, porque ahí sí ves todas las caras.
Joana Marcús en la firma de ejemplares en FIL Guadalajara.
—¿Qué opinaban tus amigos y compañeros de instituto?
—Fue un poco duro y la pasé mal. La gente se empezó a enterar de lo que estaba pasando, porque no tenía un perfil de escritora. Tenía el mío, que era de toda la vida. En el instituto no se lo tomaron muy bien y sufrí bastante acoso escolar. De todas maneras, si en ese momento no hubiera pasado por eso no, habría crecido tanto como persona y sacar algo bonito de todo aquello.
—¿Quién te apoyó, entonces?
—Nunca busqué a alguien que me dijera “sigue haciendo esto, creo en tí”, aunque sí he tenido personas que me apoyan. Nunca he recurrido a nadie como un pilar en pos de seguir avanzando. Siempre dependo mucho de mí misma yde lo que pienso. Tenía a personas diciéndome que lo que hacía era ridículo, que no valía la pena o que no llegaría a ningún lado. Pero, luego, tienes a todas las personas que te quieren, que te conocen, diciéndote que vales para esto y que debes seguir intentándolo. ¿A quién quieres darle más peso dentro de tu cabeza? Cuando haces ese click es cuando te das cuenta a lo que debes darle importancia.
—Existe una cierta ruptura dentro del género juvenil en donde no hay ataduras de edad porque abarca a lectores muy jóvenes y también adultos, ¿cómo es escribir para este público que abarca un gran rango de edad? ¿Qué desafíos se te presentan?
—Siempre he pensado que cuando se habla de literatura juvenil se hace referencia a la edad de los personajes, no de las personas que leen. Es un público muy generoso. Como escritora, el género te deja mucha libertad para tomar los elementos comunes de la literatura juvenil y se pueden añadir muchísimas cosas nuevas. Por ejemplo, en Wattpad, tengo historias de vampiros, de gente con poderes, de robots. O sea, con los mismos elementos puedes ir por varios caminos y los lectores los aceptan ya que están dispuestos a los que les puedes ofrecer. El desafío es poder ser tú misma, escribir lo que quieres escribir en ese momento.
Joana Marcús. (Foto gentileza de la editorial)
—Jenna y Jack no son las mismas personas en Después de diciembre. A diferencia del primer libro, los personajes crecen, se enfrentan a sus conflictos de pequeños en pos de no cargar con esas mochilas por el resto de sus vidas. Además hacen frente a problemas aún más delicados. Hay una maduración evidente en sus actitudes e incluso en sus diálogos. ¿Cómo fue el desarrollo del camino por el cual atraviesan los personajes principales?
—La versión que tenía en Wattpad la he cambiado bastante, sobre todo en Después de diciembre. El foco era “amor-locura-todo”, y ahora que he crecido un poco como persona, y me he dado cuenta que el amor, desgraciadamente, no es la solución a todo. No es milagroso. Pero sí ayuda tener a alguien que te aliente a tomar el camino necesario para ser tú mismo, para conocerte y superar lo que hemos pasado en la infancia. El objetivo era mostrar los dos procesos de maduración, porque ha pasado un año desde lo que transcurre en el primer libro al segundo. Jenna ha crecido, ha aprendido a vivir por sí misma, a tomar decisiones, y en esa situación no le quedó otra más que madurar, sino te estancas. Jack, en lugar de crecer, se hunde. En Antes de diciembre Jack ayuda a Jenna a ser ella misma; y en el segundo, es al revés: Jenna ayuda a Jack a crecer de nuevo.
—Inseguridades personales, vulnerabilidad, violencia y consumo de drogas son algunos de los tópicos que se tocan en ambos libros, ¿por qué creés que sigue siendo necesario hablar de estos temas con el público juvenil?
—Me parece que es importante entender que los jóvenes, por más que sean jóvenes, no están limitados a hablar de amor, amistad y cosas bonitas. Las personas jóvenes tienen una capacidad igualmente válida como cualquier otra persona adulta para entender estos temas que atraviesan a los personajes de mis libros. Los pueden entender a la perfección, no hay que tener a los jóvenes dentro de una bolita de cristal donde no puedan recibir ningún tipo de información negativa. Creo que se les aporta mucho más hablar de estos temas abiertamente, mostrar la realidad y ver cómo se pueden ir solucionando los problemas.

—¿Ha sido difícil ponerle un punto final a la historia de Jenna y Jack?
—El punto final es lo más difícil porque siempre sientes que nada ha quedado exactamente como tú querías. Releer es el enemigo principal de un escritor porque es cuando te das cuenta de todo lo que podrías haber hecho. Aunque el peor momento de tu vida es cuando tu editora te dice “hasta aquí, ya no acepto más cambios”.
—Del séquito de personajes secundarios más cercanos a Jenna y a Jack (Will, Naya, Sue, Mike, Curtis) ¿cuál es tu favorito? ¿Y cuál fue el que más carcajadas te sacó a la hora de escribirlo?
— Es como preguntar si quieres más a papá o a mamá. Quería que cada uno de estos personajes representaran un elemento, como amigos, que a mi me gustaría tener: la tranquilidad, el cariño, el toque organizado, el toque gracioso. Cada uno representa algo pero el que más me hacía reír cuando lo escribía era Mike y, especialmente, el dúo que hacía con Sue, me siento muy orgullosa de este dúo.
Quién es Joana Marcús
♦ Tiene 22 años, seis libros publicados en formato físico y más de diez novelas publicadas online.
♦ Desde los 11 años que escribe y publica historias en Wattpad.
♦ Ha sido víctima de bullying por su éxito como escritora digital.
♦ Actualmente, estudia la carrera de Psicología.
Fuente: infobae.com