La Justicia archivó el caso de bullying del Santa Catalina

El 9 de noviembre pasado una madre denunció que su hijo había sido atacado, golpeado y obligado a beber una bebida azul por parte de otros estudiantes de cursos superiores. Según el relato de la mujer, todo ocurrió en horario de clases en el baño del Instituto Santa Catalina de Posadas.

Ante la gravedad de la situación, la progenitora radicó una denuncia en la Comisaría Decimosexta de Posadas y quedó caratulada como “lesiones”. Allí la mujer detalló que su hijo fue atacado en los sanitarios por “dos alumnos de cuarto año, lo golpearon en la cabeza, provocándole un desmayo y después le dan de tomar un líquido azul”, con lo cual creen que fue drogado. El chico debió ser internado en el Hospital Pediátrico Doctor Fernando Barreyro y luego continuó con sus estudio de manera virtual, acompañado por el colegio.

Ante los graves hechos denunciados en la escuela intervinó el Servicio Provincial de Enseñanza Privada Misiones (Spepm) para llevar adelante una pesquisa administrativa.

Mientras tanto, la causa fue investigada por la jueza Correccional y de Menores N° 1, Marcela Leiva, que ayer decidió archivar el expediente N° 143515/2022.

La magistrada dispuso desestimar las actuaciones y ordenar el archivo sin más trámite.

Conocida la novedad, en un comunicado el colegio explicó: “Se dan por concluidas las actuaciones administrativas y judiciales que fueron iniciadas a partir de la denuncia de la madre de un alumno del turno tarde del instituto, el cual manifestaba que fue supuestamente agredido. Al tratarse de menores involucrados, los detalles de este proceso se encuentran reservados; por ello, desde la institución lamentamos profundamente lo vivido por todos los alumnos, familias, preceptores, directivos y miembros de la comunidad educativa, que fueron mencionados injustamente en estos hechos, que desde un principio, sabíamos que no habían sucedido. Fuimos muy respetuosos de todos los tiempos vividos, sin perder de vista la reserva y cuidado de todos los supuestamente involucrados”.

En su momento, en diálogo con este medio la madre del menor había dicho: “La salud de mi hijo nunca les importó, no sabemos si va a tener algún problema de hígado o de riñón a medida que va creciendo”.

Luego comentó que aún tiene grabada la imagen de su hijo cuando fue a retirarlo del establecimiento. “Él no quiere volver a la escuela porque tiene miedo, tuve que llevarlo llorando al juzgado porque teme. Cuando le hablo de la escuela para él parece que se abre la tierra”, había contado Rosa C., madre del estudiante.

Fuente: elterritorio.com

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