Buscar las forma de controlar el bullying en el ámbito escolar

Se sabe que el bullying en el ámbito escolar o el acoso escolar es una conducta agresiva deliberada y prolongada de maltrato, insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica o agresión física de uno o varios estudiantes hacia otros que se convierten en blanco de reiterados ataques. Otra característica destacable es que el dolor del hostigado es sostenido y que no se limita al momento del ataque, lo que lo lleva a situaciones extremas que hacen que su vida ingrese por un callejón sin salida, en ocasiones, con drásticas consecuencias.


El bullying tradicional tiene una derivación vinculada a las nuevas tecnologías informáticas que se están utilizando. El ciberbullying se produce cuando hay un uso inapropiado y hostil de las redes sociales para llevar a cabo acciones de hostigamiento. Esta modalidad es muy destructiva ya que al multiplicarse los espectadores, se ensancha el sentimiento de humillación obteniéndose un efecto más contundente del daño que se quiere efectuar. 


Si bien el bullying puede darse en varios ámbitos de la vida de relación, es en la escuela donde mejor se lo puede detectar en base al análisis del comportamiento de los actores. Es por ello que se pide en este ámbito un mayor cuidado o control de las conductas que nos están advirtiendo que pueden haber casos de bullying. Es imprescindible que todos los integrantes de la comunidad educativa de cada escuela estén más atentos de detectar estas desviaciones del comportamiento estudiantil, teniendo en cuenta que de no advertirlo se somete a los damnificados a la peor “pesadilla” que es vivir siendo hostigados permanentemente por sus pares hasta generar situaciones extremas de no encontrarle sentido a la vida. 


Se conoce que el maltrato que da origen al bullying puede ser físico, verbal y social, pero todo ellos deben contener el maltrato psicológico como base para que se de el fenómeno.


Especialistas en el tema se han encargado de aclarar que no hay bullying cuando todo pasa por una simple broma, cuando hay una pelea aislada en el patio o una pelea entre grupos. Este fenómeno va mucho más allá y pasa por una situación extrema con consecuencias imprevisibles, como ha ocurrido en España con las gemelas argentinas que saltaron desde un tercer piso acosadas por presunto bullying.


La escuela tiene mecanismos y ámbitos apropiados para abordar este problema social, solo hace falta que su personal, ya sea directivo, docente, de enseñanza de materias especiales, de los gabinetes psicopedagógicos, de los psicólogos asignados y de otras áreas, se comprometan a tratar este fenómeno con la urgencia y la madurez que se requiere.


Hay que entender que las consecuencias del bullying son muy graves como para que esta conducta pase por desapercibida, y se habilite a los hostigadores a que sigan actuando con total impunidad. Además hay que considerar que esas consecuencias pueden perdurar para siempre haciendo un gran daño a los damnificados de por vida.

Fuente: Diario De Cuyo

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