Cuando el bullying se lleva la vida de los chicos

Todos los días conocemos casos de bullying. El hostigamiento  es un tormento intencional que se da a nivel físico, verbal o psicológico. Puede implicar desde golpes, empujones, insultos, amenazas y burlas.

 Los efectos pueden ser graves y afectar el sentido de seguridad y autoestima de los niños. En casos graves, el hostigamiento ha contribuido a tragedias, como suicidios y tiroteos en escuelas.

Para entrañar esta triste realidad,  María Rosa Luna, en el programa “La Voz de El Orden”,  que se emite por FM Ciudad, entrevistó a Romina Ceccarelli, Coordinadora del servicio de Niñez, Adolescencia y Familia, que abordó esta  problemática social, que se viene sucediendo en la ciudad.

Específicamente,  lo que es el bullying en la escuela, (es decir del acoso físico o psicológico al que someten en forma continuada a un alumno sus compañeros).

Sobre este delicado tema, Romina Cecarelli, lo primero que  puso en relieve fue:  “todo lo que le esté pasando a los chicos, la solución es nunca callarnos”.

Y clarificó: “El bullying, es  cuando uno o varios chicos ejercen violencia recurrente o intencional hacia otro niño, que ante los ojos de los agresores es distinto por algunas cuestiones Lo que es importante entender y acá está la gravedad del caso es más profunda, porque es intencional provocando daño y todo lo que conlleva después. Eso es muy grave”

“Cuando pasa esto, es porque este niño que está ejerciendo violencia contra otro, es porque seguro que en la casa está sufriendo algún tipo de maltrato y se desquita de alguna manera con el otro. Primero se es víctima, luego victimario y porque de alguna manera no puede sacar de su interior esa bronca encerrada, porque sus padres o tutores, no le da ese espacio de escucha, de contención, de amor que está necesitando ese niño para enseñarle que eso no está bien, Todos de alguna manera somos distintos, pero todo arranca en casa”

Ante el bullying que puede terminar en situaciones trágicas de quien lo padece,  y como se hace para revertir esa situación, expresó:

“Primero hay que entender que el bullyng deriva de conductas que estamos teniendo los adultos,  y por lo que ven. Los chicos, no hacen, ni nada mas ni nada menos, que replicar lo que están haciendo y viendo en los adultos”.

“Vivimos en una sociedad, donde estamos corriendo por todo. Estamos tan agobiados por el trabajo, por el cansancio de ver cómo se llega a fin de mes… por todas esas cuestiones, son las que hacen cada vez estemos  más violentos y eso también hace, no digo en todos los casos, pero en la mayoría puede pasar,  toda esta vorágine en la que estamos sumergidos, haga que no nos podamos detener para charlas con nuestros hijos”

 Y amplió: “Claro que podemos ayudarlos con esa situación, porque siempre hay algo que está pasando  y nos está mostrando ese chico no está bien. En la mayoría de los casos, a los chicos, a loa adolescentes les cuesta mucho poder expresarse. Te van a decir, qué les molesta, pero hasta ahí. Pero el mundo adolescente es así.”

“Si lo vemos retraído, si lo vemos triste, algún indicio nos puede estar dando que algo está pasando. En ese momento, inmediatamente cuando vemos que algo raro está pasando, cuando el chico no pueda expresar con palabras, quizá  no te cuente que está sufriendo violencia física o psicológica de algún tipo, o está contándote el hecho por el cual está viviendo, mi recomendación es que se acerquen a la escuela, hablen con los equipos de orientación que están muy bien formados, y hay mucha gente capacitada para ayudarlos. Para eso están estos equipos de orientación en las escuelas”.

 Sostuvo además: “En todos los grados siempre hay un chico o un grupo que maltrata a otro, De profesión soy docente, y estuve durante muchos años trabajando en escuelas, y fui preceptora en secundaria, y sé de lo que estoy hablando. Siempre hay un indicio que nos muestra que algo está pasando, pero a veces, lo dejamos pasar”.

 “Es necesario hacer una abordaje más profundo. Aquí hay algo que está faltando y es mucho más profundo. Creo que son muchas voluntades individuales, si todos nos reuniéramos y entendiéramos, que esto es necesario  hablarlo en profundidad”.

“Creo que muchas veces, nos falta hacernos cargo del problema. Creo que hace falta más comunicación entre nosotros y más llegada a los chicos de otra manera. Nos hace falta hablar con los chicos, llegar a ellos, de una manera franca, no poniéndonos en autoridad de adulto, sino escucharlos,  Somos los adultos los que tenemos ponernos de acuerdo para  llegar a esos espacios donde se hablan del tema”.

 Sobre dónde  puede acudir una familia que esté pasando por esta problemática, expresó: “ Le aconsejaría que puede ir al equipo de Salud Mental que tiene el Hospital Municipal, donde los psicólogos pueden tratar esta problemática, si bien están muy desbordados porque son muchos los niños que están padeciendo esta problemática, y al Servicio de la Mesa Local de Violencia,  que siempre está abierto, en calle Brown N° 1234,  y ahí siempre estamos para escucharlos y aconsejarlos, en el horario de 7 a 13 horas”

“Si bien ven que la situación es muy difícil, el padre tiene derecho a hacer una denuncia y nosotros vamos a poder abordar el tema de otra manera. Si los equipos de las escuelas quisieran trabajarlo en forma conjunta, también nos podemos acercar. Siempre va a haber lugares donde serán escuchados, aunque sea empezar por esto”, concluyó Romina Ceccarelli.

Fuente: El Orden

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